Por otra parte, el gobierno estatal no tiene interlocutores. En cuanto se organiza una comisión negociadora, todavía no se sientan en la mesa de negociación cuando ya es desconocida por sus compañeros maestros. Lo mejor sería que los representantes gubernamentales negociaran en OAXACA .
El gobierno ya les exigió que regresen a clases o no hay negociación ni sueldo. Esto último esta por verse, pues al gobernador de la entidad le tiembla la mano a la hora de la presión y sucumbe a las tentaciones del populismo. Al fin y al cabo que las familias de los maestros también son pueblo.