
De die in diem
En el tercer “considerando” del juicio para la protección de los derechos políticos-electorales del ciudadano contenido en el expediente JDC-500/2014, la Sala Superior dice:
En este orden de ideas, si el agravio aducido se concreta ante el último acto de aplicación que impugna el promovente, consistente en la Convocatoria emitida por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, para la selección y designación de Consejero Presidente y Consejeros Electorales del Organismo Público Local, en el Distrito Federal, es inconcuso que a partir de la publicación de tal acto que se debe hacer el cómputo para la oportunidad de la impugnación.
En el sitio en internet de la revista reflexiones marginales aparece un texto de Horacio Potel titulado “Platón entre Deleuze y Derrida. Simulacro ¿o? Suplemento” en el que el autor comenta dos textos; uno de Gilles Deleuze titulado “Platón y el simulacro” y otro de Jacques Derrida titulado “La Farmacia de Platón”. Potel explica que el pensamiento de Nietzsche es una inversión del platonismo. Cita a Deleuze para quien la dialéctica de Platón no era la dialéctica de los opuestos, sino de los rivales: la copia y el simulacro.
En el número 26 de la revista Doxa (2003) apareció un artículo de Robert Alexy titulado “La naturaleza de la filosofía del derecho” en el que el autor recupera las cuestiones que Kant elaboró sobre la filosofía para aplicarlas a la filosofía del derecho. Sobre el tema Alexy dice: “la filosofía es la reflexión general y sistemática sobre lo que existe, lo que debe hacerse o es bueno, y sobre cómo es posible el conocimiento acerca de estas dos cosas.” Esta definición no es exhaustiva ni pretende agotar el objeto de la filosofía sino que le sirve como punto de partida para lo que pretende explicar. Para el autor, la filosofía tiene un dimensión normativa, una analítica y otra sintética u holística.
En la calle he visto por lo menos un puesto de recolección de firmas para la consulta popular que en contra de la reforma energética promueve el recién creado partido político Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y ello me orilló a la siguiente reflexión. En el artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos enuncia los derechos de los ciudadanos entre los que está en la fracción VIII el votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional. La misma fracción indica que pueden convocar a consulta popular el Presidente de la República, el treinta y tres por ciento de los integrantes de cualquier cámara del Congreso de la Unión y los ciudadanos en un número equivalente al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores. El procedimiento para solicitar una consulta popular se encuentra en la Ley Federal de Consulta Popular que en su artículo 13 establece que se puede solicitar la consulta popular a partir del 1 de septiembre del segundo año de la legislatura y hasta el 15 de septiembre del año previo al de la elección. Así que de acuerdo con el artículo 14 de la citada Ley, los ciudadanos presentan su Aviso de Intensión en el formato autorizado por la Cámara para tal fin. El Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara correspondiente tiene un plazo de diez días hábiles para emitir la constancia que acredite dicha presentación y esta constancia va acompañada del formato autorizado para la obtención de las firmas de apoyo. Qué sucede en el supuesto de que las firmas se recaban en un formato distinto; el artículo 15 establece que la propuesta no será admitida a trámite. Una rápida búsqueda en google sobre los avisos de intensión en la Gaceta Parlamentaria da como resultado que el 30 de abril de 2014 la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados da constancia de un aviso de intensión sobre una solicitud de consulta popular relativa a la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia energética, y otra de fecha 19 de junio de 2014 sobre el horario estacional utilizado en los Estados Unidos Mexicanos. Desconozco si los ciudadanos que recaban firmas para MORENA hayan solicitado una consulta popular y si las firmas se recolectan en el formato autorizado, pero en el supuesto en que lo hayan hecho y recolecten las firmas de las mismas personas que apoyaron la consulta del PRD, dice el artículo 12 de la Ley Federal de Consulta Popular que los ciudadanos pueden respaldar dos consultas populares pero no procederán a trámite aquellas que sean respaldadas por los mismos ciudadanos en un número equivalente al veinte por ciento. En ese caso, sólo prosperará la primera consulta. Es decir, el PRD inició primero su consulta popular y MORENA después, pero ambas solicitudes tienen las firmas de las mismas personas en un número igual o mayor al veinte por ciento, sólo prosperará la consulta del PRD. Juntan sus firmas, se las entregan al Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara y este las envía al Instituto Nacional Electoral para que en un plazo de treinta días naturales verifique si cumplen con el requisito de ser suscrita por el dos por ciento del listado nominal. En caso de que así sea, el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara envía la pregunta a la Suprema Corte para que resuelva sobre la constitucionalidad de ésta. Aquí surge un obstáculo que se vislumbra insalvable para la consulta popular sobre materia energética. Debo reconocer que este argumento se lo escuché al Senador Mario Delgado del PRD en un comentario de radio y no le falta razón. En el tercer inciso de la fracción VIII del artículo 35 constitucional se establece que no podrán ser objeto de consulta popular la restricción de los derechos humanos reconocidos por la Constitución; los principios consagrados en el artículo 40 de la misma; la materia electoral; los ingresos y gastos del Estado; la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada permanente. Y el artículo 27 constitucional establece que con el propósito de obtener ingresos para el Estado que contribuyan al desarrollo de largo plazo de la Nación, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares, en los términos de la Ley Reglamentaria. En otras palabras, la extracción de petróleo es un ingreso y no pueden ser objeto de consulta popular los ingresos del Estado. Imagínense una consulta popular sobre la derogación de los impuestos, esto no es posible.
Aunque parecería que Rorty en su obra Filosofía y futuro se burla de los filósofos que se adscriben a la filosofía analítica, en realidad Rorty critica los intentos de la filosofía analítica por convertirse en ciencia.
Al final demostraré, sin embargo, que aquellos filósofos analíticos que más contribuyeron a socavar las exigencias científicas de su movimiento hicieron una aportación duradera y muy valiosa a la filosofía.
Para Rorty lo que distinguió a la filosofía analítica fue “el paso sobre la disquisición de la experiencia a la disquisición sobre el lenguaje”.
Masuo Ikeda Kimura nació el 4 de julio de 1914 en la ciudad de Sacramento, California. Hoy mi abuelo cumpliría 100 años.
Ayer falleció el politólogo Arnaldo Córdova. Recuerdo haber utilizado su obra La ideologia de la Revolucion Mexicana en la elaboración de la tesina para la licenciatura en relaciones internacionales. Arnaldo Córdova visitó el CIDHEM el 14 de agosto de 2010. En aquella ocasión tuve la oportunidad de preguntar su opinión sobre la tesis liberal del papel que juega la educación en igualar las oportunidades. Me pidió más información y le di un par de nombres, creo que Burke y Stuart Mill. Y recuerdo que dijo algo así como: “Ah, usted ha estado leyendo autores del siglo XIX. Pues bien, es puro iluminismo.” Su respuesta me dejó perplejo. Después explicó su respuesta y no recuerdo muy bien el argumento. Si se busca ilustración en la Wikipedia, se encuentra que en la ilustración se creía que “que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor.” Y siendo realista, como creo que lo era Arnaldo Córdova, la educación no ha logrado vencer a la ignorancia, ni a la superstición, mucho menos a la tiranía y tampoco ha logrado construir un mundo mejor, por lo menos no como lo desearía la mayoría de los habitantes que viven en la pobreza. En el artículo titulado “Desigualdad” y publicado en el blog de Letras Libres, Gabriel Zaid brinda un argumento que cuestiona el modelo de darle educación universitaria a todos:
En La ruina de Kasch, Roberto Calasso afirma que la historia no tiene ninguna razón esencial para distinguirse de la literatura; “la investigación histórica es la construcción gradual de una memoria artificial”. En la publicación electrónica denominada La silla rota apareció un artículo titulado “La escritora Elena Garro y su tumba sin nombre” de Maria Teresa Priego, en el que la articulista da cuenta del estado de abandono en el que se encuentra la tumba de la primera esposa de Octavio Paz en el cementerio Jardines de la Paz en Cuernavaca, Morelos.
El diccionario de la lengua española define tecnócrata como una persona especializada en alguna materia de economía, administración, etcétera, que ejerce su cargo público con tendencia a hallar soluciones eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas o políticas. El término no parece tener una connotación negativa como la tenía antes, pero la otra opción; dejarse gobernar por políticos que enaltecen la nobleza de sus pretensiones aunque sean irrealizables, parece ser una peor opción. Así lo describe Robert P. Crease, profesor de filosofía de Stony Brook University en Nueva York, en una opinión que aparece en The Japan Times titulada “A requiem for technocracy”. En su opinión, los científicos están lejos de ser más virtuosos que cualquier otra persona y su trabajo es vulnerable al error o a ser mal utilizado por otros. Y la ciencia también está lejos de ser perfecta, pero batalla por institucionalizar el proceso observación, experimentación y revisión independiente de los resultados que a la larga provee mejores resultados que la intuición política o las (im)posturas políticas. Tal es el caso del aborto. Según el profesor Crease, el debate que precede una decisión colectiva sobre el aborto reside en los valores, no se establece un objetivo en común y la información científica sobre el tema resulta irrelevante. El problema radica en que para los políticos las opiniones científicas son sólo una opinión más. La falsa ciencia (seudociencia) que antes era del dominio de los charlatanes, ahora lo es de los políticos. El profesor en filosofía explica que el día de hoy a los políticos tanto de izquierda como de derecha les redunda más actuar en contra de la evidencia científica que apoyarla. De esta manera los políticos presentan una imagen anti élite, populista, como el común de los mortales aunque sean ignorantes. Por alguna razón me recordó la reciente formación de un órgano en el Senado de la República denominado Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano, mejor conocida como la “Comisión anti aborto y anti familia homosexual” Hay una petición en change.org a favor de su disolución argumentando que las familias no son “moda” ni “vehículo” reproductivo. Las familias monoparentales y las mujeres también tienen derechos. La Comisión es presidida por el Senador José María Martínez Martínez, del PAN. Ese ha sido siempre el talón de Aquiles de los comunitaristas, no cesan en su intento autoritario por imponer las pautas que ellos consideran adecuadas o en aras de un supuesto bien común. Si bien el profesor Crease se alegra de no vivir en una tecnocracia dirigida por expertos que deciden los objetivos sociales por encima de los objetivos que establece la sociedad, comienza a temer a los políticos que enaltecen la nobleza de sus ideales. “With no route from here to there, we are guaranteed to get lost.”
Por cuarto año consecutivo se lleva a cabo el National History Bee en la ciudad de Atlanta, Georgia. Es impresionante la cantidad de familias que se desplazan desde distintas partes de los Estados Unidos para apoyar a sus hijos. Eso sólo denota la preocupación que tienen por la educación. Era la primera vez que mi hijo participaba. Su maestra lo inscribió en la competencia y sorprendentemente se ganó su lugar en las rondas regionales. Los niños que participan en la final nacional conocen las reglas de antemano, para mi todo era nuevo. El moderador hace una pregunta, los chicos tienen un botón y lo presionan para contestar. Pueden interrumpir al moderador para contestar; pero si lo hacen incorrectamente, les cuenta. A la cuarta vez, están descalificados. Los niños pueden protestar cuando crean que una respuesta es correcta y haya sido calificada de incorrecta , pero no vi a ningún niño haciéndolo. La experiencia confirmó el presentimiento de que los estadounidenses están viéndose el ombligo. Los niños son capaces de contestar preguntas sobre los más ínfimos detalles de la vida y obra de las figuras históricas nacionales, pero no saben quién fue Pinochet o qué es la E.T.A. Mi hijo no contestó las preguntas sobre México, por ejemplo; la de la batalla del 5 de mayo o la del General John J. Pershing quien fuera enviado a México en la expedición punitiva para capturar a Pancho Villa y, en su caso, enjuiciarlo por la invasión a Columbus. Pershing no lo encontró por ningún lado. Para ser justo, yo tampoco hubiera podido contestar muchas de las preguntas que él contestó correctamente. Si su papá hubiera participado, sólo lograría cinco o seis aciertos de treinta preguntas. Había niños que al lograr 8 aciertos se levantaban de su lugar porque ya habían alcanzado la meta. El público aplaudía respetuosamente como si se tratara de un match point en un juego de tenis. Como se iban alternando las rondas de participación, a mi hijo le tocaba descansar un ronda. Decidimos escurrirnos para escuchar las preguntas en la ronda que descansaba. El moderador preguntó sobre un tratado de anatomía y mi hijo rápidamente me dijo al oído la respuesta: Gray´s Anatomy. Estuve a punto de reprimirlo diciéndole que no fuera ignorante, que eso era un programa de televisión. Ante la falta de respuesta de los concursantes el moderador dijo la respuesta; mi hijo estaba en lo correcto y el ignorante fue el papá que se la pasa viendo televisión. Con tristeza pienso que en México no se podría llevar a cabo una competencia similar. Nuestra historia es más fantasiosa que verídica, o así lo es la historia oficial; está llena de lugares comunes. Que si el padre de la patria es Hidalgo, cuando debería ser Morelos. Que si el inexistente Pípila incendió la puerta de la alhóndiga, cuando en realidad, como cuenta Fray Servando, Hidalgo no quería atacar la alhóndiga porque estaba su amigo adentro. Que los niños héroes salvaron la bandera, cuando fueron acribillados y la bandera de las barras y las estrellas ondeó durante nueve meses en el zócalo de la ciudad. Los niños podrían protestar válidamente todas las respuestas.