
De die in diem
El diccionario de la lengua española define onírico como un adjetivo que describe lo perteneciente o relativo a los sueños. El asunto viene a colación porque en clase leíamos el capítulo III de El nacimiento de la tragedia en el que Nietzsche dice:
El griego conoció y sintió los horrores y espantos de la existencia: para poder vivir tuvo que colocar delante de ellos la resplandeciente criatura onírica de los Olímpicos. Aquella enorme desconfianza frente a los poderes titánicos de la naturaleza, aquella Moira que reinaba despiadada sobre todos los conocimientos, aquel buitre del gran amigo de los hombres, Prometeo, aquel destino horroroso del sabio Edipo, aquella maldición de la estirpe de los Atridas que compele a Orestes a asesinar a su madre, en suma, toda aquella filosofía del dios de los bosques, junto con sus ejemplificaciones míticas, por la que perecieron los melancólicos etruscos, -fue superada constantemente, una y otra vez, por los griegos, o, en todo caso encubierta y sustraída a la mirada, mediante aquel mundo intermedio artístico de los Olímpicos.
En la obra Crisis y reconstrucción de la filosofía, Mario Bunge se pronuncia a favor de las revistas científicas que son sometidas al proceso de revisión por pares por encima de lo que se puede encontrar en internet, donde no es fácil distinguir lo verdadero de lo falso. Sin embargo, el modelo de la revisión por pares entró en crisis cuando prestigiosas revistas científicas aprobaron textos generados por programas de cómputo. Este artículo del diario The Guardian explica cómo tres egresados del MIT crearon un programa de cómputo para escribir un galimatías incomprensible, luego lo presentaron como un trabajo académico y éste fue aprobado para su presentación en un una conferencia. Los autores hicieron público el código de su programa SCIgen para que cualquiera pudiera recrear la experiencia. La revista Nature reportó que el científico francés Cyril Labbé de la Universidad Joseph Fourier en Grenoble sometió varios de estos supuestos trabajos académicos al proceso de revisión por pares y más de 30 fueron aceptados para ser presentados en una conferencia. Dieciséis fueron publicados por Springer, en Alemania, y más de 100, por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) en los Estados Unidos. Mario Bunge opina que la computadora es incapaz de evaluar proyectos de investigación, pero tal parece que el hombre tampoco es capaz de hacerlo. Mario Bunge argumenta que para una computadora lo mismo da un sentido de una oración que otra siempre y cuando se respete la sintaxis.
Una de las primeras materias que cursé en el CIDHEM fue “Análisis del Proceso Electoral en Morelos” impartida por el doctor Alejandro Chao Barona. Era un profesor exigente, un poco gruñón, pero su estilo obligaba a mejorar la calidad de los trabajos. Tristemente nos enteramos de que fue asesinado junto con su esposa en su domicilio. Los reportes periodísticos hablan de un robo a casa-habitación, y tal vez hubiera corrido la misma suerte que el doctor Chao si cuando robaron mi casa hubiera encontrado a los ladrones in fraganti. Lo único democrático en Morelos es la inseguridad, de ella nadie se salva. El doctor Chao Barona era psicólogo por la máxima casa de estudios (UNAM 1969), tenía una especialidad en psicoanálisis en el Instituto de Psicoanálisis de Grupo (1972), maestría y doctorado en filosofía política, con mención honorífica, en el Centro de Investigaciones y Docencia en Humanidades del estado de Morelos (CIDHEM 1998 y 2000). La Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos ha reclamado insistentemente la participación de fuerzas federales; ya sea la policía federal, el ejército o la armada, en las tareas de vigilancia y mantenimiento del orden en el Estado. Hoy constatamos el rotundo fracaso de la estrategia de seguridad del gobierno del Estado y de su malograda propuesta del mando único. El gobernador del Estado se mostró contrariado por la muerte del que dijo era su “amigo”, pero si en lugar de disponer de los recursos del Estado para sí y para su familia (tiene más de 100 elementos para su seguridad personal) los hubiera destinado a la seguridad de los ciudadanos, probablemente el día de hoy no estaríamos de luto por la muerte de un docente ejemplar. Con esos amigos para qué quieren enemigos.
En la obra Vida de Fray Servando el autor, Christopher Domínguez Michael, narra como el 13 de agosto de 1790 trabajadores que remodelaban la plaza de armas (el Zócalo) descubrieron la Coatlicue. En diciembre de ese mismo año encontraron la Piedra del Sol, mejor conocida como el calendario azteca. El autor recurre a Eduardo Matos Moctezuma para quien ambas piedras representan “la ambivalencia novohispana hacia el pasado indígena.”
En un video del programa de televisión argentino llamado “AguaFiestas” y que puede ser visto en YouTube, el entrevistador Marcelo Gioffré pregunta a Mario Bunge sobre la diferencia entre ciencia y técnica. Mario Bunge contesta que la actitud de ambas es diferente; el científico estudia la realidad y el técnico pretende cambiarla, ya sea para mejorar o para empeorar. Sus problemas también son distintos; el científico va de las causas a los efectos, el técnico de los efectos a las causas. ¿Cómo hago para transmitir una señal electromagnética de aquí a Tucumán? Esto me llevó a la reflexión sobre si el derecho es una ciencia o una técnica. Porque como ciencia que busca la verdad, pues tiene una verdad muy endeble. Si la verdad jurídica es autoritaria, como se explicó en esta entrada al blog, no puede ser ciencia. La verdad como correspondencia es muy pobre. Y el criterio de verdad planteado por Ferrajoli requiere de la univocidad semántica. En cambio, el derecho como técnica es muy parecido a lo propuesto por Bunge. ¿Cómo hago para recurrir un acto de autoridad? Mario Bunge aboga porque no se controle a la ciencia, pero a la técnica sí; ya que puede ser peligrosa. Sobre el debate actual del control en la red internet, Bunge tendría una postura similar a la que tiene sobre la técnica. En su obra Crisis y reconstrucción de la filosofía habla de los retos que la informática plantea al humanismo. Bunge distingue entre humanismo secular y religioso. Mientras que el humanismo religioso apela a lo sobrenatural, el secular mantiene la tesis cosmológica: “todo lo que existe o es natural o es hecho por el hombre”. Ello no quiere decir que uno sea mejor que el otro, son distintos.
Cuando leí Cien años de soledad era un adolescente calenturiento que descubrió en García Márquez un nuevo tipo de pornografía. En El amor en los tiempos del cólera por lo menos Florentino Ariza se acostaba con cuanta mujer tuviera oportunidad en lo que esperaba, como zopilote, a que muriera el esposo de su amada. Y así, hasta que en Memoria de mis putas tristes el viejito añoraba con desvirgar a una doncella y cuando finalmente la madama le consigue una puta virgen, se pasa el rato conversando con ella. Ya no era el mismo García Márquez. Me imagino que cada una de sus obras tuvo su momento en la vida del autor que no necesariamente coincide con el interés del lector. Tal vez, si ahora releo El general en su laberinto o Noticia de un secuestro, los encontraré más interesantes. No sucedió lo mismo con Doce cuentos peregrinos o con La hojarasca, ésta tuve que leerla, no sin un gran gusto, para la clase de Eliana Albala en el CIDHEM. Sin haber leído toda la obra de García Marquez ni declararme su fan número uno, su muerte me afectó como te puede afectar la muerte de un conocido. Y aunque García Marquez no morirá del todo, la muerte de un inmortal te recuerda tu propia mortalidad. Omnia mors aequat En la obra La vida eterna, Fernando Savater cita a Freud para quien:
[ ] Ayer, con motivo de las protestas en Amilcingo en contra del gaseoducto fueron detenidas cinco personas. En un principio, Jorge Messeguer, secretario de gobierno, dijo que se trataba de poblanos que habían incitado a la violencia. Como si los poblanos fueran extraños al cuerpo homogéneo de morelenses. Yo no podría distinguir entre un amilcinga y un poblano. El Secretario de Gobierno discrimina sin contemplación, pues aún sin conocer los hechos ya sentenciaba que eran poblanos los otros, los “revoltosos”. ¿Pensará declararle la guerra al Estado de Puebla? En el texto “Formas de alteridad: un reto epistemológico y político”, Donovan Adrián Hernández Castellanos cita a Anabel Cucagna, para quien “la alteridad funciona como una operación de distinción entre semejanzas y diferencias que designa y ubica a ‘otros’ desde la perspectiva de un ‘yo’ o un ‘nosotros’. Por medio de una disyunción, la alteridad establece un vínculo entre identidades y llega a naturalizar la relación entre ellas” Donovan Hernández también cita a Bernard Bruneteau quien ha descrito el fenómeno:
En la anterior entrada al blog se comentó sobre la relación entre educación y conocimiento. Un artículo publicado por The Economist el 18 de enero de 2014 y titulado “Coming to an office near you” comienza con la siguiente frase: INNOVATION, the elixir of progress, has always cost people their jobs (INNOVACIÓN, el elixir de progreso, siempre le ha costado a la gente sus puestos de trabajo). El artículo describe cómo después de 30 años de revolución digital se han desplazado, por no decir destruido, miles de trabajos que fueron el sustento de la clase media en el siglo XX. Aquí la innovación tiene un supuesto; que aunque se destruyen algunos puestos de trabajo, se crean otros nuevos y mejores, con una sociedad más productiva, sus ricos habitantes demandan más y mejores bienes y servicios. Bueno, pues la preocupación es; ¿y si no? Y aclaro que es una preocupación y no un problema, pues como explica Fernando Savater en su obra La vida eterna; si fuera un problema, implicaría que éste tiene solución. Puede ser que no la tenga. En la obra ¿Qué es la globalización?, Ulrick Beck explica que la disociación del lugar de la producción, del lugar de la inversión, del lugar de declaración fiscal o del lugar de residencia, ha causado que las empresas puedan producir en un país, pagar impuestos en otro y exigir gastos estatales en forma de infraestructura en un tercer país. Y el autor se plantea una interrogante; ¿cómo va a financiar el Estado la infraestructura que reclaman si se torpedea la financiación pública? Por lo que plantea que es necesario “formular en nuevos términos teóricos y políticos la cuestión trascendental de la justicia social en la era de la globalización.” Esta formulación de nuevos términos lo lleva a describir una enfermedad del lenguaje o decadencia del cerebro, ya que los conceptos están vacíos, ya no aprehenden, iluminan o seducen.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, en adelante) define el desarrollo humano como “la libertad que gozan los individuos para elegir entre distintas opciones y formas de vida. Los factores fundamentales que permiten a las personas ser libres en ese sentido, son la posibilidad de alcanzar una vida larga y saludable, poder adquirir conocimientos individual y socialmente valiosos, y tener la oportunidad de obtener los recursos necesarios para disfrutar un nivel de vida decoroso.” En la obra Sociología del desarrollo, políticas sociales y democracia coordinada por Rolando Franco, se incluye un texto de Pedro Demo titulado “Educación y desarrollo, análisis de una relación casi siempre fantasiosa” en el que el autor destaca algunas de las características de esta concepción de desarrollo humano, ya que tiene algunos presupuestos teóricos y metodológicos que le parece pertinente enumerar. En primer lugar, a Pedro Demo le parece pertinente distinguir entre desarrollo y crecimiento. El primero tiene una visión interdisciplinaria que abarca las dimensiones consideradas pertinentes para la sociedad. El segundo tiene una perspectiva económica. Por esa razón, el PNUD optó por una definición de desarrollo concebida como “oportunidades” poniendo énfasis en el aspecto tanto político como estratégico, y aunque la infraestructura es importante, sólo se menciona la incidencia de carácter instrumental. No es coincidencia que el programa que promueve el desarrollo humano en México se llame “oportunidades”. El sitio en internet del Programa Oportunidades lo define como: “un instrumento del Ejecutivo Federal, que desarrolla acciones intersectoriales para la educación, la salud, la alimentación, así como aquellas acciones que promueven el bienestar general de las familias que viven en condiciones de pobreza alimentaria o cuyos ingresos son insuficientes para desarrollar capacidades básicas de sus integrantes.” El adjetivo “humano” promueve una visión interdisciplinaria sobre el anterior concepto de crecimiento económico, e incluso sobre el concepto de “sustentable” que pone énfasis en el aspecto medioambiental. De tal forma que el crecimiento económico forma parte del concepto desarrollo, pero también sólo con carácter instrumental. Para Pedro Demo, en la concepción de desarrollo humano del PNUD se pone en relieve el aspecto educativo que permite crear las oportunidades o crearse las oportunidades. Si el principal indicador del desarrollo humano es la educación, éste es seguido por el indicador “expectativa de vida”, ya que como el mismo concepto del PNUD prescribe; “para alcanzar una vida larga y saludable”. El autor destaca la correlación con la calidad y cantidad de vida. Y, finalmente, el indicador “poder de compra” que permite; “la satisfacción de las necesidades materiales es un componente central del desarrollo”. A pesar de que en la definición del PNUD explícitamente se establece que “las mercancías o servicios que consumen” no forman parte del concepto desarrollo humano, sí menciona “tener la oportunidad de obtener los recursos necesarios para disfrutar un nivel de vida decoroso.” El autor del texto comentado resalta que la pobreza política afecta más las posibilidades de desarrollo que la pobreza material. Argumenta que “la ignorancia impide la formación de sujetos capaces de tener historia propia, por cuanto obstruye la ciudadanía individual y colectiva”. Desde el punto de vista estratégico, para Demo la educación es el factor decisivo, pues implica que los factores se jerarquizan y concentran al mismo tiempo, eso sí; “siempre y cuando no se la coincida (a la educación) de modo sectorial y aislado…”
Los ataques en contra del derecho a la libre expresión de este humilde bloguero han continuado con una nueva variante. Como podrán ver en la imagen superior, los datos del parámetro “user” han sido sustituidos por la información de mi cuenta de Twitter con el supuesto propósito de bloquear a @jorgeikeda cuando en realidad se busca bloquear a @bailaenmivida Por lo menos hay que reconocer el ingenio de la Dirección General de Redes Sociales dependiente de la Secretaría de (des)Información y (mal)Comunicación del Estado de Morelos, de donde provienen todos los ataques en mi contra.